El Gran Ciclo Maya (GCM) que termina y reinicia el 21 DE DICIEMBRE DE 2012, tiene una duración de 25.625 años y se estructura en 5 subciclos llamados CUENTA LARGA (CL).
Cada CL dura 5.125 años y tiene su propia estructura en 13 ciclos llamados BAKTUN, cada uno de 394 años. Por tanto, el GCM consta de 5 x 13 = 65 Baktunes.
Mientras la era Hebrea comenzó hacia el Baktun 12 de la 4ª CL, la era cristiana viene transcurriendo durante el 5º ciclo de CL, desde finales de su Baktun 7 (o 8º Baktun) hasta finales del Baktun 12 (o 13º), y por tanto el año 5772 de la era Hebrea y el 2012 de la era Cristiana ocurren en el final del GCM.
Este esquema nos permite ampliar enormemente nuestra cosmovisión, la percepción del tiempo y la historia identificando en tal círculo sucesos (reales o míticos) de diversa naturaleza (como por ejemplo alineaciones planetarias propias del Sistema solar, que es el espacio y tiempo en que evoluciona el planeta Agua y Tierra, o visitas del cometa Halley) y asociarlos con sucesos ocurridos en el propio planeta Tierra, y no sólo fenómenos naturales registrados (erupciones volcánicas, por ejemplo) o también míticos (léase Caída de la Atlántida o Diluvio "universal") con los acontecimientos escritos y "firmados" por la propia humanidad en el libro de la Historia durante sus diversos tiempos lineales limitados llamados "imperios". La "historia lineal" que conocemos como eso que sigue a una "pre-historia" es sólo la que ha interesado al sistema cultural educativo de la sociedad moderna, y de hecho lo que llamamos "prehistoria" forma parte de una muchísimo más amplia "Historia de la Tierra y de la Humanidad" en la que entra su relación directa con los demás planetas, las estrellas y acontecimientos cósmicos. Por ejemplo, y considerándolo aún como una hipótesis, podemos recrear una cronología de las regulares visitas del hipotético planeta Nibiru al Sistema solar cad 3.600 años, según los datos del libro "Cosmología Pleyadiana".
Dado que la estructura del GCM es sincrónica al movimiento de bamboleo del Eje de rotación del planeta y al llamado movimiento de precesión de los equinoccios y solsticios, con sus Meses zodiacales/equinocciales de 2.160 años cada uno), y a la supuesta órbita del Sol (Sistema planetario) en torno a otro centro más masivo, podemos ver esa misma estructura maya observando al planeta Tierra desde abajo (viendo el hemisferio sur) trazando su Círculo del Tiempo de 26.000 años con el extremo norte de su Eje de rotación. Así también tenemos una visión de las estrellas y su relación con la Historia de la Tierra y de la humanidad. De hecho, podemos saber que cuando el eje de rotación apuntaba a la estrella Thuban corría el inicio de la actual 5a Cuenta Larga. Vemos que un reloj es semejante a esto:
A partir de esta visión general podemos reducir la escala a ciclos más pequeños (cuenta larga, baktun, katun, tun...), identificar acontecimientos e ir asociándolos o relacionándolos y recrear un puzzle para intenar comprobar o descartar algún sentido al famoso Final del Calendario o Ciclo Maya que, a falta de información, es lógico que una especie que no ha explorado ni encontrado tal información, asocie a "fin del mundo" con un matiz catastrofista, es decir reactivo, NO CREATIVO. Por otro lado, un final significa un principio, como el final de una gestación en el agua de una placenta significa el comienzo de una vida en otro ambiente: en el aire de otra placenta (atmósfera) de otra Madre (Tierra).
No hay comentarios:
Publicar un comentario